Cada vez hay más personas que se animan a entrenar para mejorar su salud, sentirse con más energía y cuidar su cuerpo. Sin embargo, alrededor de la nutrición deportiva circulan muchísimos mitos que pueden confundir y, en algunos casos, incluso perjudicar los resultados. Aclarar estos mitos es fundamental para que puedas alimentarte y entrenar de forma más consciente y segura.
Muchas personas creen que, por hacer ejercicio, pueden comer sin límites. Si bien el entrenamiento ayuda a gastar calorías, no significa que todo vale. Elegir alimentos de buena calidad (frutas, verduras, legumbres, cereales integrales, carnes magras, pescados, mariscos, lácteos, frutos secos) es clave para:
Las proteínas son esenciales para reparar y construir masa muscular, pero no siempre es necesario tomarlas en forma de polvo.
Aunque entrenar en ayunas puede aumentar el uso de grasa como fuente de energía en el momento, no significa que ayude a "quemar" más grasa a largo plazo.
Las bebidas deportivas son útiles cuando los entrenamientos duran más de 60-90 minutos o son muy intensos (por ejemplo, maratones o triatlones).
No todos los deportistas necesitan suplementos. En muchos casos, una alimentación bien planificada es más que suficiente para cubrir las necesidades de energía y nutrientes.
La clave para una buena nutrición deportiva está en los hábitos: alimentación equilibrada, hidratación adecuada y entrenamiento bien planificado. Si quieres optimizar tu rendimiento, evitar lesiones y sentirte con más energía, lo ideal es consultar con un nutricionista deportivo que pueda guiarte según tus objetivos y necesidades.